Cómo
dejar de quedarte congelado
Pasos
prácticos desde la improvisación y el estoicismo
Quedarte
congelado no suele pasar por falta de talento. Pasa por exceso de miedo, ruido
mental y soledad.
El miedo al
error nos inmoviliza, la mente se va al futuro, y el cuerpo deja de actuar.
La
improvisación y el estoicismo, aunque vienen de mundos distintos, coinciden en
algo fundamental:
👉 No controlas el resultado, pero sí tu acción presente.
Aquí te
comparto pasos claros para dejar de quedarte congelado.
1. Abraza
el error como materia prima (Impro)
En
improvisación hay una regla sagrada:
Si pasó, úsalo.
No pierdes
tiempo juzgando el error. Lo incorporas a la escena.
En la vida
pasa igual:
- Dijiste algo mal → aprende.
- Te equivocaste → ajusta.
- Fallaste → sigue.
El error no
es una señal de “detente”. Es una señal de información nueva.
Acción
práctica:
Después de cada error, pregúntate:
- ¿Qué aprendí?
- ¿Qué haría distinto mañana?
Y sigue. Sin castigo emocional.
2. Reduce
la escena al momento presente (Estoicismo)
Los estoicos
lo decían claro:
Sufrimos más en la imaginación que en la realidad.
Te congelas
porque:
- imaginas el rechazo,
- anticipas el fracaso,
- dramatizas el futuro.
Pero el
presente es manejable.
Marco
Aurelio lo resumiría así:
“Ocúpate
solo de lo que está frente a ti.”
Acción
práctica:
Divide cualquier reto en:
- El siguiente paso mínimo.
No el plan perfecto.
Solo el siguiente movimiento.
3. Haz
algo antes de sentirte listo (Impro)
En
improvisación nadie entra a escena “listo”. Entras… y te vuelves listo ahí.
Esperar
seguridad es una trampa. La seguridad llega después de la acción, no
antes.
Acción
práctica:
Define acciones pequeñas y públicas:
- manda el mensaje,
- sube el post,
- haz la llamada,
- sal a escena.
Movimiento
mata miedo.
4.
Rodéate de gente que sume (Círculo de Genios)
Nadie
improvisa solo. Nadie crece solo.
En impro
existe algo poderoso:el ensamble / tropa / brigada.
Personas que
no compiten contigo, que te elevan, que celebran tus aciertos y no te destruyen
por tus errores.
Esto es tu Círculo
de Genios: personas que piensan distinto, que te retan, que juegan contigo,
no contra ti.
Acción
práctica:
Pregúntate:
- ¿Con quién me siento más
valiente?
- ¿Quién me impulsa a intentar?
Acércate a ellos.
Aléjate de quien se burla, minimiza o drena.
5. Acepta
lo que no controlas (Estoicismo)
Epicteto lo
decía así:
“Hay cosas
que dependen de ti y cosas que no.”
No
controlas:
- la opinión de los demás,
- el resultado final,
- la reacción del público.
Sí
controlas:
- tu intención,
- tu esfuerzo,
- tu actitud ante el error.
Congelarte
es querer controlarlo todo.
Acción
práctica:
Antes de actuar, repite:
“Hago lo que
depende de mí. Lo demás lo suelto.”
6. Juega
a largo plazo (Impro + Estoicismo)
Improvisar
no es buscar el chiste perfecto. Es sostener la escena.
Vivir no es
ganar hoy. Es seguir jugando mañana.
El error de
hoy no define tu historia. Solo define este momento del juego.
Acción
práctica:
Piensa en términos de proceso, no de evento.
No es:
- “¿Y si fallo?”
Es: - “¿Qué sigue después?”
Para
cerrar
Quedarte
congelado es creer que solo tienes una oportunidad.
La improvisación y el estoicismo te recuerdan algo esencial:
👉 Siempre hay una siguiente jugada.
Abraza el
error.
Muévete.
Rodéate bien.
Acepta lo que no controlas.
Y sigue
jugando.
Porque la
vida, como la impro, no premia al perfecto, premia al que se atreve a entrar
a escena.

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