El problema soy yo, y no mis hijos.
Hace rato que no vamos de viaje a la playa,
unas veces ha sido por trabajo, y otras ha sido por cuestiones monetarias.
Como padre quisiera darles muchas cosas a mis
hijos, inclusive darle cosas que mis padres no me pudieron dar, esa creencia la
tengo muy grabada, mi padre me dijo: “a tus hijos dales más cosas de las que yo
te di, pues tu abuelo a mí, me dio más cosas de las que él recibió”, y eso se
me hace un excelente consejo, pero deja de lado, que las “carencias” (y lo
pongo entre comillas) que tuve, me formaron como hombre que valora y está
agradecido con lo que tiene, con lo que no tiene e inclusive con lo que ha
pedido (liberado).
Tomamos nuestro automóvil y nos dirigimos al
municipio de Calvillo que se encuentre a unos 45 minutos de la ciudad de
Aguascalientes y fuimos a un balneario de aguas termales.
En mi mente deseaba mejor estar en la playa,
pero me decía, esto es mejor a nada, seguía charlando en mi mente, tal vez mis
hijos no van a estar agusto, mi mente se estaba enfocando en el cómo no, en
lugar del cómo sí.
Se me olvida que los pequeños momentos y las
grandes sensaciones es lo único que recordaremos el día que ya no estemos aquí.
Mis hijos posiblemente no recordaran lo que les dije, pero si recordaran como
los hice sentir y como los ame.
En mi canal de youtube https://www.youtube.com/watch?v=-7PPzYSJzpQ&t=45s
subí este video donde narro lo feliz que me la pase con ellos, sin la necesidad
de estar en un hotel de lujo o haciendo cosas extremas, lo único que hicimos
fue divertirnos, y ellos me están recordando, pues yo ya sé cómo divertirme, en
algún momento de mi vida fui niño, pero con el paso de los años mi mente se enfocó
en “lo serio” y dejo de lado la “inmadurez” de la diversión. Ellos me están recordando
que lo que se disfruta es el momento y no lo que vas a conseguir, el poder de
la imaginación es maravilloso, tenemos en nuestro cerebro un completo sistema
de simulación, en la cual podemos experimentar las cosas antes de que lleguen,
así como las cosas buenas como las cosas malas.
El problema no es la falta de dinero y de
tiempo, el problema son mis creencias limitantes, que me dicen que todo debe de
estar tapizado de dinero, el dinero no es el fin, es el medio, y llega una vez
que disfrutas lo que haces, no antes.
Mis hijos me están enseñando cosas maravillosas
que me estoy dando el tiempo de reaprender con ellos, a veces no tengo tiempo,
pero ese tiempo de calidad que les puedo brindar es maravilloso, pues vuelvo a sonreír,
y recuerdo que la felicidad de ellos no depende de mi, ponerle los medios si,
pero su felicidad es de ellos, y me están enseñando que la están tomando como
la merecen, siempre enfocados en el aquí y el ahora.
Tengo en algunos momentos, miedo de ser un mal
padre, pero al verlos sonreír y sociabilizar de forma alegre, me doy cuenta que
algo bien he de estar haciendo.
Gracias Joshua y Miguel por elegirme como su
padre, como hombre no puedo experimentar el sentir crecer la vida dentro de mi,
como lo hacen las madres, pero si les quiero decir hijos, que ustedes crecieron
en mi corazón y siguen estando ahí por el resto de mis días e inclusive por
toda una eternidad.
El problema no son ustedes, el problema y la
solución soy yo, así que haré lo que me corresponde. Ser feliz y que con esa
felicidad ustedes aprendan a ser feliz.
Gracias por leer mi texto, lo escribo con el
corazón
Chuy Cruz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario