No se trata de Ganar.
No se trata de ganar, sino de no rendirse.
¿Por qué pierdes tan seguido? Pues te desilusionas
muy rápido.
¿Por qué te frustras tan seguido? Pues insistes
de forma enfermiza algo que no es por ahí.
Tenemos que encontrar el punto medio en el cual
darnos cuenta de que todavía no es momento de rendirnos, y cuando ya es tiempo
de evolucionar.
Si tu sueño no se está cumpliendo, lo peor que
puedes hacer es cambiar de sueño, mejor analiza la estrategia que estas
utilizando, que usualmente es la incorrecta, sabemos muy bien lo QUE queremos,
pero muchas veces no tenemos el COMO exacto.
Aprende a sacarle jugo al dolor. Y por dolor no
me estoy refiriendo al sufrimiento, me estoy refiriendo a ese suceso que se
presente sin que lo busques pero llega, y nos surge la pregunta, ¿y ahora qué
hago? Me detengo o sigo adelante. La mente infantil dirá “Esto no es para mi,
mejor me voy” y la mente madura dirá “¿Qué es lo que debo de aprender? Lo vivirá
y lo aplicará en su vida cotidiana.
En la escuela nos enseñan a ganar, y en las
educaciones “modernas” inclusive hacen ganar a quien no se lo merece, sabiendo
que la vida no es así, se preocupan más de la autoestima que del aprendizaje.
La vida no tiene consideración de tu autoestima, la vida es una meritocracia
que le da a quien lo busca y no le da a quien se queda esperando un “milagro” o
la ayuda de un mesías.
Como padres jugamos un rol sumamente importante
es ayudarles a nuestros hijos a trabajar su autoestima y su enfoque en aprender
más que en ganar. El ganar se da por añadidura, y de que me sirve ganar, si al
final del día me he perdido a mi mismo, no sirve de nada, pero tampoco sirve de
nada no hacer nada para no pasar por el malestar de perder.
¿Qué es perder?. Perder es cansarte y ya no
seguir adelante
¿Qué es ganar? Levantarte a pesar de ti mismo,
y darte cuenta que estás trabajando no en lo que debes y te gusta, sino en lo
necesario e importante. ¿Y todo eso para quién? Pues para ti mismo.
Como hijos no vamos a vivir los sueños
frustrados de nuestros padres, ser ese futbolista que mi padre no pudo ser, o
ser la gran bailarina que mi madre nunca llego por sus limitaciones físicas,
etc.
Partimos del hecho de que los sueños son
personales y diferentes.
No se trata de ganar, sino de cuantas veces te
levantas con más inteligencia y sabiduría para seguir avanzando para poder
llegar a tu propósito, que nunca será lo que te gusta, sino lo que amas y
necesitas, que es abismalmente diferente.
¿Hasta cuándo insistir? Hasta que te des cuenta
de que lo que haces va más allá del ego o del que dirán.
Realízate las siguientes preguntas:
¿Esto que estoy haciendo a quién beneficia?
¿En quién me estoy convirtiendo con lo que
estoy haciendo?
¿Qué debo de dejar de hacer para acercarme a lo
que busco?
¿Qué debo de hacer para acercarme a mi yo real?
Si quieres el aplauso y el reflector, sin
conocer tu sueño, te podré decir que está basado en tu ego, es como cuando un
perrito realiza un truco con la esperanza de que le den una croqueta y van
realizando en dicha mascota el condicionamiento para que su dueño sea feliz.
La vida es más allá que una galleta.
La vida es ser feliz con lo que tienes y con lo
que estás buscando.
Quien busca encuentra. Si buscas y no
encuentras, estas eligiendo una mala estrategia. Cámbiala, todavía tiene vida.
Tu amigo
Chuy Cruz
Wa 8711795821
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