jueves, diciembre 18, 2025

Lo que aprendi de Dyson


Improvisar no es hacerlo rápido ni hacerlo mal:

Lo que James Dyson puede enseñarnos sobre la improvisación

Cuando escuchamos la palabra improvisación, muchas personas piensan en hacer algo “al ahí se va”, sin preparación o sin estructura.
En el gym de improvisación sabemos que eso no es cierto.

Improvisar no es hacer las cosas rápido.
Improvisar no es hacerlo mal.
Improvisar es aprender del error, adaptarte, insistir y construir a partir de lo que sucede.

Y pocos casos lo ilustran mejor que la historia de James Dyson.


El error como punto de partida

James Dyson no intentaba “revolucionar el mundo”.
Solo estaba frustrado porque su aspiradora dejaba de succionar.
En lugar de resignarse o comprar otra, decidió observar el problema.

En improvisación hacemos lo mismo:

  • Algo no funciona en escena.
  • El público no reacciona.
  • La idea no conecta.

La diferencia entre improvisar y rendirse es quedarte a investigar el error, no huir de él.

👉 Principio de impro:
El error no es el final de la escena, es el inicio de una nueva propuesta.


5,127 prototipos: decir “sí” al proceso

Dyson creó más de 5,000 prototipos antes de lograr una aspiradora funcional.
No fueron 5,127 ideas geniales.
Fueron 5,127 intentos fallidos… que le enseñaron algo.

En improvisación:

  • No todas las escenas serán brillantes.
  • No todos los personajes funcionarán.
  • No todos los juegos saldrán como esperas.

Pero cada intento afina tu escucha, tu timing y tu criterio.

👉 Principio de impro:
“Sí, y…” también aplica al fracaso:
“Sí, fallé… y ahora sé algo que antes no sabía.”


El rechazo no define el valor de tu idea

Las grandes marcas rechazaron a Dyson.
No porque su idea fuera mala, sino porque rompía su modelo de negocio.

En impro pasa lo mismo:

  • Una escena puede no gustar.
  • Un público puede no reaccionar.
  • Un compañero puede no entender tu propuesta.

Eso no invalida tu creatividad.

👉 Principio de impro:
No tomes el rechazo como algo personal; tómalo como información.


Improvisar es sostener la succión

La genialidad de Dyson no fue solo quitar la bolsa,
fue lograr succión constante, sin importar cuánta basura hubiera.

Un improvisador entrenado hace lo mismo:

  • Mantiene energía aunque la escena se complique.
  • Sostiene el juego aunque algo se caiga.
  • Sigue escuchando aunque se equivoque.

👉 Principio de impro:
La improvisación no es evitar los problemas, es seguir avanzando con ellos.


Crear tu propio escenario

Cuando nadie quiso producir su aspiradora, Dyson creó su propia empresa.
No esperó permiso.

En improvisación:

  • No esperas la “escena perfecta”.
  • No esperas la idea ideal.
  • Construyes con lo que hay.

👉 Principio de impro:
Si no existe el escenario, lo creas.


La verdadera lección

James Dyson no triunfó por ser rápido.
Triunfó por insistir, observar, ajustar y volver a intentar.

Eso es improvisar.

Improvisar es:

  • Tener método dentro del caos.
  • Disciplina dentro del juego.
  • Confianza dentro del error.

En el gym no entrenamos para “no fallar”.
Entrenamos para fallar mejor, aprender más rápido y disfrutar el proceso.

Porque al final,
toda gran creación —en los negocios, en el escenario y en la vida—
empieza exactamente igual:

Con alguien que se atreve a decir:
“No salió… pero sigo.”

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