Diciembre
es un mes que todos esperamos con mucho gusto, mucho amor y paz en los
corazones de las personas, también aumenta el consumismo, gracias al bendito
aguinaldo, que muchas personas ya se lo han gastado antes de recibirlo.
A
veces o casi siempre se nos olvida el por qué y para qué celebramos la navidad.
Se nos olvida que es el nacimiento del Niño Dios, ya dependiendo de tus
creencias, pero hasta los ateos desean esta fecha para tener vacaciones.
Se
nos olvida que el que ha nacido es el niño Dios, ¿pero por qué le pedimos
regalos? Nosotros somos los que se lo deberíamos de ofrecer, bueno esa es mi
lógica humana, cuando nace un niño voy y visito a los padres y llevo un pequeño
presente, pero nunca le exijo a la mamá o al niño sobre que regalo quiero que
me dé.
Este
mes aparte de estar lleno de felicidad e hipocresía, está lleno de dolor.
Muchas familias desean que pase esta fecha, que se brinque de noviembre a
enero.
La
razón principal, es el duelo que están viviendo, por el sensible fallecimiento
de un ser amado.
Como
comunidad no estamos preparados ni educados para enfrentar la muerte, dicen que
los mexicanos nos reímos de la muerte, solo falta ver todas las representaciones
litográficas que se tiene sobre la muerte, ¿pero por qué nos reímos de la
muerte? Porque le tenemos miedo.
¿Por
qué tenerle miedo? La muerte también es un nacimiento, un nuevo inicio para la
vida eterna dependiendo de tus creencias religiosas. ¿Por qué somos felices
cuando un niño nace pero nos entristecemos cuando alguien fallece? Esa pregunta
muestra las discrepancias en nuestras creencias.
Una
vez escuche una frase que decía “Nadie sabe lo que hay en la olla más que la
cuchara que la menea”, nunca había entendido esa frase tan de mamás y de
abuelitas. Hoy que ya han pasado 17 años desde la partida de mi hermano,
realmente entiendo por fin esa frase.
Frases
como “ya supéralo”, “échale ganas”, “Tienes un ángel en el cielo”, “no llores
porque le quitas la luz” etc más que consolar, habla de la falta de empatía que
tenemos ante las personas que están pasando por este proceso de aprendizaje que
nadie quisiéramos tener.
Como
si todo dependiera de las ganas que le echa uno para salir duelo, ojala fuera
tan fácil. Pero tampoco me puedo ir al extremo donde mi justificación es la
muerte de un ser amado, “entiéndanme, soy mediocre porque se murió mi hermano”
son solo justificaciones a actor decididos de forma personal, pero tristemente
nuestra cultura pone en un pedestal a las víctimas, en lugar de formar actores principales
de nuestras propias vidas.
¿Cuándo
va a morir tu ser amado? Va a morir el día en el cual ustedes ya se acuerden de
ellos, que padre es recordar los mejores momentos que vivimos con esos grandes
seres. Poco a poco comienzas a darte cuenta que solamente se te adelantaron, en
mi mente se presenta la metáfora de una fiesta, en la cual mi hermano se adelanto
para apartar una mesa cerca de la pista, que hermoso será ese día!! Tanta gente
conocida estará en mi mesa, tantas personas en esa gran fiesta, pero no por
verlo hermoso deseo adelantarme, sé que cuando te toca te toca no importa que
te quites o te pongas.
¿Dios
manda sus luchas más fuertes a sus mejores guerreros?, ¿acaso Dios piensas que
soy Rambo? Es la pregunta que me retumbaba cuando mi hermano había fallecido,
sufrí mucho por ensimismarme en mi dolor, pensar que solamente yo sufría y que
Dios no me quería, ¿por qué no te llevaste al hijo del mariguano? ¿Por qué a un
gran ser humano?, son preguntas que más que ayudarte a sanar, te hacen
condenarte y atarte al sufrimiento.
Ya
no me pregunto ¿Por qué murió?, ahora me preguntó ¿Para qué murió? Y ese
pequeño cambio en la pregunta me ha traído más paz a mi vida.
Si
mi hermano Mario siguiera vivo, ¿Tú crees que escribiría este artículo? La respuesta
es muy sencilla, claro que no, ¿ya entiendes el para qué?, así es, para yo
compartirte este artículo y que te pueda ayudar, mi hermano Mario tuvo que
morir, agradécele a él y no a mí.
Este
diciembre va a ser un gran reto para ti, ¿Qué vas a hacer para dejar de ser una
víctima y comenzar a bendecir la memoria siempre viva de tu ser amado? Te estará
viendo y diciendo “wow, ese es mi hermano(a) me siento orgulloso(a) de él(ella)”
No
te deseo paz, te deseo lucha para salir adelante, en este proceso entendí algo,
este dolor no se supera, simplemente aprendemos a vivir de nuevo.
Te
sugiero que puedas ayudar a alguien esta navidad y te aseguro que tu corazón
comenzará a sanar, eso es lo que he aprendido después de 17 años aprendiendo a
volver a vivir.
¿Estas
orgulloso de mi hermano Mario?
Ya
un día me lo dirás de frente.
Espero
amado lector que estas palabras salidas de mi corazón puedan darte un poco de
esperanza, si así lo es, estoy cumpliendo mi propósito de vida, muchas gracias.
Tu
amigo
Chuy
Cruz
Wa
8711795821
Ve el video que subí a mi canal de youtube
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