miércoles, diciembre 11, 2019

Otra Navidad




Diciembre es un mes que todos esperamos con mucho gusto, mucho amor y paz en los corazones de las personas, también aumenta el consumismo, gracias al bendito aguinaldo, que muchas personas ya se lo han gastado antes de recibirlo.

A veces o casi siempre se nos olvida el por qué y para qué celebramos la navidad. Se nos olvida que es el nacimiento del Niño Dios, ya dependiendo de tus creencias, pero hasta los ateos desean esta fecha para tener vacaciones.

Se nos olvida que el que ha nacido es el niño Dios, ¿pero por qué le pedimos regalos? Nosotros somos los que se lo deberíamos de ofrecer, bueno esa es mi lógica humana, cuando nace un niño voy y visito a los padres y llevo un pequeño presente, pero nunca le exijo a la mamá o al niño sobre que regalo quiero que me dé.

Este mes aparte de estar lleno de felicidad e hipocresía, está lleno de dolor. Muchas familias desean que pase esta fecha, que se brinque de noviembre a enero.

La razón principal, es el duelo que están viviendo, por el sensible fallecimiento de un ser amado.

Como comunidad no estamos preparados ni educados para enfrentar la muerte, dicen que los mexicanos nos reímos de la muerte, solo falta ver todas las representaciones litográficas que se tiene sobre la muerte, ¿pero por qué nos reímos de la muerte? Porque le tenemos miedo.

¿Por qué tenerle miedo? La muerte también es un nacimiento, un nuevo inicio para la vida eterna dependiendo de tus creencias religiosas. ¿Por qué somos felices cuando un niño nace pero nos entristecemos cuando alguien fallece? Esa pregunta muestra las discrepancias en nuestras creencias.

Una vez escuche una frase que decía “Nadie sabe lo que hay en la olla más que la cuchara que la menea”, nunca había entendido esa frase tan de mamás y de abuelitas. Hoy que ya han pasado 17 años desde la partida de mi hermano, realmente entiendo por fin esa frase.

Frases como “ya supéralo”, “échale ganas”, “Tienes un ángel en el cielo”, “no llores porque le quitas la luz” etc más que consolar, habla de la falta de empatía que tenemos ante las personas que están pasando por este proceso de aprendizaje que nadie quisiéramos tener.

Como si todo dependiera de las ganas que le echa uno para salir duelo, ojala fuera tan fácil. Pero tampoco me puedo ir al extremo donde mi justificación es la muerte de un ser amado, “entiéndanme, soy mediocre porque se murió mi hermano” son solo justificaciones a actor decididos de forma personal, pero tristemente nuestra cultura pone en un pedestal a las víctimas, en lugar de formar actores principales de nuestras propias vidas.
¿Cuándo va a morir tu ser amado? Va a morir el día en el cual ustedes ya se acuerden de ellos, que padre es recordar los mejores momentos que vivimos con esos grandes seres. Poco a poco comienzas a darte cuenta que solamente se te adelantaron, en mi mente se presenta la metáfora de una fiesta, en la cual mi hermano se adelanto para apartar una mesa cerca de la pista, que hermoso será ese día!! Tanta gente conocida estará en mi mesa, tantas personas en esa gran fiesta, pero no por verlo hermoso deseo adelantarme, sé que cuando te toca te toca no importa que te quites o te pongas.

¿Dios manda sus luchas más fuertes a sus mejores guerreros?, ¿acaso Dios piensas que soy Rambo? Es la pregunta que me retumbaba cuando mi hermano había fallecido, sufrí mucho por ensimismarme en mi dolor, pensar que solamente yo sufría y que Dios no me quería, ¿por qué no te llevaste al hijo del mariguano? ¿Por qué a un gran ser humano?, son preguntas que más que ayudarte a sanar, te hacen condenarte y atarte al sufrimiento.

Ya no me pregunto ¿Por qué murió?, ahora me preguntó ¿Para qué murió? Y ese pequeño cambio en la pregunta me ha traído más paz a mi vida.

Si mi hermano Mario siguiera vivo, ¿Tú crees que escribiría este artículo? La respuesta es muy sencilla, claro que no, ¿ya entiendes el para qué?, así es, para yo compartirte este artículo y que te pueda ayudar, mi hermano Mario tuvo que morir, agradécele a él y no a mí.

Este diciembre va a ser un gran reto para ti, ¿Qué vas a hacer para dejar de ser una víctima y comenzar a bendecir la memoria siempre viva de tu ser amado? Te estará viendo y diciendo “wow, ese es mi hermano(a) me siento orgulloso(a) de él(ella)”

No te deseo paz, te deseo lucha para salir adelante, en este proceso entendí algo, este dolor no se supera, simplemente aprendemos a vivir de nuevo.

Te sugiero que puedas ayudar a alguien esta navidad y te aseguro que tu corazón comenzará a sanar, eso es lo que he aprendido después de 17 años aprendiendo a volver a vivir.

¿Estas orgulloso de mi hermano Mario?

Ya un día me lo dirás de frente.

Espero amado lector que estas palabras salidas de mi corazón puedan darte un poco de esperanza, si así lo es, estoy cumpliendo mi propósito de vida, muchas gracias.

Tu amigo

Chuy Cruz
Wa 8711795821

Ve el video que subí a mi canal de youtube


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