martes, diciembre 11, 2018


Esta navidad no sangres para dar regalos.



¿Quién te dijo que en navidad se tiene que dar regalos? Ah ya me acordé el consumismo.

El dar regalos representa lo que hicieron los reyes magos al mostrarle su respeto al niño Dios que había nacido en Belem, y sus regalos fueron simbólicos, representando la divinidad y humanidad de este bello ser.

Pero que hacemos en nuestra época, pensamos que es una obligación dar regalos al igual que recibir regalos.

Diciembre se ha convertido en el mes en el que las personas están más tristes y enero se ha pintado de rojo con los suicidios.

Es importante ir educando a nuestros hijos que no es una obligación de santa Claus y de los reyes traerles todo lo que les soliciten. Cuando comencé a reflexionar sobre este tema, surgieron muchos conceptos en mi mente, me pregunte, ¿no les estaré enseñando que no van a recibir todo lo que pidan? Pero rápidamente una respuesta vino a mi mente, no, el no recibir lo que quieres, no significa que no te lo merezcas, existe una gran diferencia entre recibir lo que quieres y lo que necesitas; lo que quieres está relacionado al corto plazo, y lo que necesites está relacionado al largo plazo.

A nosotros los padres se nos está olvidando que existe un mejor regalo que ese juguete maravilloso que nosotros no tuvimos, pero que por gracia del destino, ahora tenemos la posibilidad de regalárselo a nuestras bendiciones, y eso que se nos olvida está relacionado con los pequeños detalles de la vida, y es el llamado tiempo de calidad que podemos pasar con nuestros hijos, simplemente amándonos y siendo felices.

¿Hasta qué punto estamos enseñando a nuestros hijos que la felicidad necesita de “cosas”? estamos creando adultos dependientes de las cosas, estamos generando una cultura de que la felicidad está en comprar y ya después en preocuparnos en si podemos pagar, tenemos un gran descontrol de nuestras finanzas personales y lo que estamos generando son más conflictos, pues cuando el dinero sale por la puerta, el amor se va por la ventana.

¿Amo más a mi hijo si le regalo muchas cosas? Claro que no, eso significa que tengo dinero, o que me gusta endeudarme para poder regalar algo físico a alguien que realmente amo y que me ha enseñado el amor incondicional, pero que yo lo estoy condicionando con un regalo físico.

El no tener todo lo que tus hijos quieren no los va a frustrar, los va a enseñar que son importantes los pequeños detalles y la convivencia con los seres que amamos, y para amar no necesitamos de factores externos.

Entiendo que queremos darle lo mejor a nuestros hijos o a las personas que amamos, pero debemos de reconocer que existen regalos que no cuestan, y que van a dejar una enseñanza maños, ¿qué tipos de regalos darás esta navidad?

Tu amigo

Chuy Cruz

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